Motivos para visitar Sao Miguel no faltan, os lo aseguro. Esta isla de Azores es conocida como “La Ilha Verde”, lo que supone toda una carta de presentación de su exuberante naturaleza.
Capital del archipiélago portugués y la más poblada, es un excelente resumen de los sorprendentes e impresionantes paisajes que se pueden encontrar en él. Yo he intentado resumirlo en 9 puntos, y espero que las descripciones y el material audiovisual os hagan tener una idea de lo que es esta bellísima isla.
De muchos de los sitios que digo, escribiré artículos detallados que podéis consultar en Isla de Sao Miguel.
Os dejo un vídeo que ilustra todo lo que os voy a contar. No dejéis de echarle un vistazo.
La #isladesaomiguel es ante todo un espectáculo de la naturaleza
Alucinar con el exotismo.
San Miguel es ante todo un espectáculo de la naturaleza. En una extensión muy reducida, viajamos por paisajes y escenarios de muchas partes del mundo: prados suizos, páramos escoceses, acantilados bretones, selvas de Costa Rica, lagos en volcanes… Una auténtica locura.
Buena parte de este efecto tan exótico se debe a algo fortuito. Algunas especies que se introdujeron como ornamentales de jardines, han acabado colonizando la isla, e incluso convirtiéndose en plagas. El clima templado de la isla, sin heladas en invierno ni grandes calores en verano, con una enorme humedad constante y un fertilísimo suelo volcánico, es un paraíso para la vegetación.
Esto se traduce en la presencia de plantas nepalíes, bosques de cedros japoneses o helechos gigantes de Nueva Zelanda. Lo que unido a la peculiaridad de la isla, hace que por zonas y momentos nos sintamos en partes del mundo muy diferentes. Y ya tiene mérito que haya bosque teniendo en cuenta la enorme cabaña vacuna, famosa por su leche y sus quesos (son exquisitos).
2. Disfrutar la tranquilidad.
El aislamiento de la isla y las frías aguas del océano, la han salvado de un turismo masivo de playa y ocio, recibiendo en cambio unos visitantes más interesados en las actividades al aire libre; su hermosa rareza también es desconocida afortunadamente para toda esa enorme cantidad de turismo de paisajes que reciben ahora países como Tailandia e Indonesia, convertidos en enclaves trending topic donde lucir la cuenta de Instagram.
En Sao Miguel hay turismo desde luego, pero mucho menos agresivo y numeroso de lo que podría ser. Y en meses como Junio y Septiembre, debe ser una gozada recorrer la isla sin encontrarse algún autobús repleto descargando excursionistas que lo invaden todo, toman la foto y suben corriendo, en busca del siguiente punto de la ruta.
Por el contrario, muy a menudo lo que me cruzaba por los senderos eran parejas y familias viajando juntas.
3. Recorrer las carreteras.
El tercero de los motivos para visitar Sao Miguel puede resultaros chocante. Pero de los países que he visitado, las carreteras de la Ilha Verde junto a las de Bali, son las más bellas que he visto.
No sólo por las espectaculares vistas, sino por los macizos de hortensias y flores que crecen en los arcenes, dándole un aspecto ajardinado. A menudo hay que hacer un esfuerzo por mantener la atención en el asfalto; es muy fácil despistarse ante un recorrido tan bonito.
Y si no me creéis, probad a recorrer la carretera de subida a Sete Cidades… Ya me contaréis, ya.
4. La actividad volcánica.
Esta característica de la geología isleña, hace que existan fumarolas, calderas y aguas termales repartidas por diferentes puntos.
Aparte de los maravillosos lagos en cráteres de los que os hablaré más adelante, el sitio más famoso para ver esto es Furnas, un pueblo junto a uno de los imprescindibles lagos. Allí encontraréis calderas activas y fumarolas con gran cantidad de azufre (sí, mal olor a huevos podridos).
Os lo contaré más detalladamente en un post aparte.
5. El senderismo.
Esta isla paradisíaca es también un paraíso propio para este deporte. Aunque los senderos no son muy exigentes técnicamente, más allá de la altísima humedad, los paisajes son tan deslumbrantes que compensan la facilidad.
Lo de fácil tened en cuenta que esto lo escribe un granadino. Sólo subir a la Alhambra andando ya es más asfixiante que muchos senderos de Sao Miguel, jeje.
Hay muchísimos repartidos por diferentes espacios y lo podéis consultar en este enlace de wikiloc. Personalmente os recomiendo los circulares de Sete Cidades y Lagoa do Fogo, la subida al Pico da Vara y el sendero a Boca do Inferno.
6. Recorrer los puntos panorámicos.
Son tantos que muy difícilmente podréis visitarlos todos. Tanto en la costa como en los picos, la diferencia de altitud hace que sean tan numerosos como bellos. Ya os hablé de uno de ellos, el de Cintrao, en Ruta por Sao Miguel.
Otro punto impresionante de los muchos que hay es Salto do Cavalo, en el Nordeste; con unas vistas tan embaucadoras que casi pillo a una pareja haciendo guarrerías alemanas en el mirador (porque eran de ese país, no por nada) llevados por la euforia del paisaje. Cosas que pasan jaja.
7. Por el turismo activo.
Con tanto precedente no podía ser de otra manera. Este es uno de los principales motivos para visitar Sao Miguel.
Ya os he hablado del senderismo, pero además podréis practicar escalada, barranquismo, parapente, kayak tanto en lago como en mar, surf, buceo y una de las estrellas de la isla: el avistamiento de ballenas y delfines.
Desgraciadamente el presupuesto no me dio para disfrutar tantas posibilidades, pero sí que hice descenso de barrancos en Ribeira dos Caldeiroes y os lo cuento con todo detalle en barranquismo en Sao Miguel.
La mayoría de empresas se encuentran en Ponta Delgada, la capital, y cuentan con años de experiencia. Para hacer algún curso de surf y deportes afines, es mejor Ribeira Grande en la otra parte de la isla.
8. Las playas y piscinas marinas.
Todos los pueblos costeros tienen un lugar donde bañarse, pero no todos tienen playa. La escarpada costa volcánica hace que a veces no exista playa, o no sean aptas para el baño por ser rocosas.
En Ribeirinha por ejemplo los jóvenes locales acuden a refrescarse en un puerto pesquero abandonado; otros pueblos optaron por construir piscinas de agua marina, excavadas en la roca.
Hay playitas coquetas como la de Moinhos (de nuevo os remito al post Ruta por Sao Miguel) o playas más grandes y surferas como la de Ribeira Grande.
Pero lo más marciano sin duda, es el baño en Ferraria; se trata de una entrada de mar donde desagua directamente un arroyo termal, calentando el agua lo que es todo un lujo teniendo en cuenta la temperatura del océano. Y todo rodeado de lava solidificada negra, acantilados revestidos de hierba y un mar tan azul que parece metálico. Podéis verla en Ponta da Ferraria: una cala termal en Sao Miguel.
9. Los pueblos y arquitectura.
Pues sí, no todos los motivos para visitar Sao Miguel son por naturaleza. De hecho hay algunos pueblecitos típicos y bonitos que es mucho mejor que descubráis al recorrer la isla.
Pero hay tres poblaciones que han conservado bien su casco histórico y tienen bastante encanto. Se trata de Ponta Delgada, Ribeira Grande y Nordeste. La mezcla del blanco de la cal y el basalto negro puede recordar a Canarias, pero la arquitectura es netamente portuguesa.
Especialmente Ponta Delgada, por ser la capital, cuenta con varios sitios de interés y negocios bien montados en casas antiguas.
Yo tengo que confesar algo: a pesar de no ser cristiano, en el tiempo que pasé en la isla pude notar la enorme devoción que se le tiene al Santo Cristo, como llaman ellos al Senhor Santo Cristo dos Milagres, patrón de la isla. Esta imagen se encuentra en el convento de Nossa Senhora da Esperança de la capital, con una bonita iglesia.
Y para allí que me fui yo el último día antes de tomar el avión, quería ver con mis propios ojos la imagen que encontraba por todas partes en la isla. Pude ver como la gente pasaba a visitarlo entre las idas y venidas del día a día, como el que va a saludar a un conocido. Entré y allí, sentado rodeado de los fieles que le rezaban, hice mi propia petición.
Le pedí volver algún día a Sao Miguel.

Casco histórico de Ponta Delgada.
Así de enamorado me dejó esta isla; y no sé si os habré yo enamorado con este artículo, ja, ja, ja. Pero espero haberos despertado la curiosidad al menos con estos muy justificados motivos para visitar Sao Miguel.
magnífico blog, tanto en continente como en contenido; que tanto lo que se escribe como la manera de escribirlo están muy bien, vaya…
Utilizaremos la información para nuestro viaje en agosto de 2019 (10 días entre Sao Miguel y Flores).
Mikel, ni te imaginas la envidia que me das. Sao Miguel me dejó loco, lo último que esperaba era encontrar esos paisajes en Europa…
Te agradezco muchísimo tu comentario, por desgracia no he podido escribir todos los artículos sobre esta isla que tenía pensados, pero se me acumula el trabajo, jeje.
Y muchas muchas gracias de corazón por tus palabras, anima a seguir trabajando y ofreciendo información.
Espero que Sao Miguel os enamore tanto como a mí… Y Flores, dicen que es más pequeña pero matona, un punto más salvaje. Estoy deseando volver y conocer todas las islas de Azores.
Un saludo y si te apetece ¡ya me contarás qué tal la experiencia!