Soportújar es un pequeño pueblo de la Alpujarra granadina, a 949 metros y con apenas 266 habitantes. Pero por muy pequeño que sea, no hay rincón de Granada que no tenga sorpresas y este no iba a ser menos.
En su casco encontraremos varias referencias a la pasada fama de brujas de la localidad y tinaos típicos alpujarreños; y en sus alrededores, varios senderos y el que fue el primer centro budista de España. ¿Lo conocemos?

Información práctica
Ubicación: a 62 km. de la capital granadina, cerca de Órgiva. Perfecto para una excursión de ida y vuelta en el día.
Cómo llegar: en coche por la A44 dirección Granada-Motril, hasta el desvío de Lanjarón- Las Alpujarras. Después continuar por la A-348 pasando Lanjarón y Órgiva, hasta ver el desvío a Soportújar. Hay servicio de autobuses pero con muchas paradas y malos horarios, lo podéis consultar en este enlace. Si no habéis venido en coche propio y os apetece explorar esta zona, lo mejor es alquilar un vehículo.
El Soportújar de las brujas.
Los habitantes de este pueblo eran llamados “brujos” y “brujas” en el pasado por los pueblos vecinos. No porque existiera una tradición real, aunque la Alpujarra es muy rica en leyendas de tesoros, aparecidos y lugares con poder mágico. Más bien era una cuestión de motes, la típica rivalidad entre pueblos.
Los soportujanos decidieron hacer de su mote una virtud, y crearon todo un recorrido dedicado a este mundo. De hecho en Agosto se celebra la Feria del Embrujo, que son las fiestas principales de la localidad. Ya a la entrada nos recibe la enorme Baba Yaga, una bruja de tradición nórdica; supongo que no encontraron muchos referentes españoles, jeje. Quizás podrían haber puesto a Santa Marta, una de las santas más invocadas por las hechiceras españolas del pasado. “Marta, Marta. La que los montes salta, y los infiernos quebranta”.
El mirador del Embrujo
En pleno centro del pueblo está este mirador con una fuente de brujas, donde aprovechar para disfrutar de unas vistas fantásticas. Desde aquí podemos recorrer el pequeño pueblo en un paseo y encontrar la Fuente del Dragón, esta sí con una tradición antigua de aguas medicinales y de propiedades mágicas, cosa muy común en la Alpujarra. En este caso, se trata de aguas que propician la fertilidad.
También podéis recorrer el sendero que se creó, bien señalizado, que sube hasta la Era del Aquelarre pasando por distintos sitios con la misma temática.
El Soportújar de los lamas: el centro O Sel Ling.
Este retiro espiritual fue el primer centro budista de España, creado en 1980 por dos Venerables tibetanos, el Lama Yeshe y el Lama Zopa Rimpoché. En su momento se hizo famoso por el caso del niño Osel, un niño granadino que fue reconocido como la reencarnación del lama Yeshe.
Con los años ha ido creciendo y se pueden visitar varias partes del complejo, siempre guardando una actitud de silencio para no molestar a quienes hacen retiro allí. Habiendo estado en Nepal, me pareció chocante encontrar estupas y deidades budistas en Sierra Nevada. Pero ciertamente han sabido escoger el lugar: transmite muchísima paz y es perfecto para relajarse. Os dejo el enlace a la web del retiro.
Cómo llegar.
El camino de subida es una pista de tierra con bastante grava, al que se accede desde la carretera un poco más arriba del desvío a Soportújar. Si se hace andando en verano, hay que aprovechar las primeras horas porque la subida es pronunciada y larga, y no hay árboles. Con calor debe ser un trago, jeje.
Si vais en moto como yo, hay que ir con mucho cuidado de no patinar especialmente a la bajada. Marcha primera y tranquilidad.
El centro O Sel Ling.
Desde este camino se tiene acceso a la parte más espiritual, mientras que la recepción y construcciones están en el lado opuesto. Nada más llegar, banderas de oración y un cartel en el que se indica cómo comportarse. Nos recibe una gran rueda de oración con el mantra “Om mani padme Om”; si decidís hacerlo girar, recordad que se debe hacer siempre una vuelta completa en el sentido de las agujas del reloj.
Subiendo por el sendero señalizado se llega a la estupa, con unas impresionantes vistas de las montañas de La Contraviesa. Viendo un paisaje así, resulta casi increíble pensar lo cerca que está el mar.
El siquiente punto del recorrido es el Buda de la Medicina, una preciosa escultura de 1´5 metros bajo un templete. Y desde allí hay una dura pendiente que lleva al punto más bonito del complejo, en lo alto. Se trata de una pradera con un robledal y cumbres nevadas de fondo, en el que se ha hecho un estanque con una estatua en bronce de la deidad Tara. Es un sitio precioso y muy tranquilo, que invita a sentarse y descansar. Ya sólo queda hacer el descenso y dar por terminada la visita a este punto sorprendente de Granada, donde hemos pasado de la brujería a la espiritualidad budista, sin salir de un pueblo alpujarreño como es Soportújar.
Deja un comentario